"Dicen que cuando muere un viejo, muere un libro. Cuando además el viejo es el padre, se mueren muchas más cosas. Desaparecen antiguas leyendas, letras antiguas de viejas canciones, se evaporan olores de antaño, se van difuminando los gestos conocidos, las acostumbradas sonrisas.
Es el viento del tiempo que erosiona la vida.
Allá donde te encuentres ahora, sigue contando lo que tu en otro tiempo aprendiste.
Agur, aita"
Jabi Pérez Plaza
Bueno, amig@s: Traspasados los últimos acontecimientos familiares, juntamos un extremo con otro, cerramos el círculo y volvemos a la rutina (bendita). Un abrazo y agradecimiento profundo por vuestro buen hacer y vuestro importante estar. De nuestra parte, muchísimas gracias. Recogemos las piedras del dolor y seguimos por el camino, silbando y silbando con las manos en los bolsillos. Eskerrik asko.
Jabi eta Emi
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